¿Feliz comienzo de clases?

Publicado el 3 Mar, 2016

La gestión PRO colaboró en acentuar las desigualdades existentes entre el norte y el sur de la Ciudad. Esto se verifica fuertemente en el acceso a los derechos más elementales, y cala todavía más hondo en los segmentos y territorios todavía más postergados, como las villas y asentamientos. En primera persona y con conocimiento de causa, Laura Arevalos, referente de Proyecto Comunidad en Villa 20 del barrio de Lugano, cuenta cómo arrancaron las clases y qué problemáticas se atraviesan en la Comuna 8. 

 

Comienza un nuevo ciclo lectivo, después de una nueva inscripción on-line que genera miedos e incertidumbre en cada año que se ejecuta.  Nuevamente las sedes de los distritos escolares se encuentran rodeadas de quejas, malhumores, indignación, impotencia. El gobierno de la Ciudad vuelve a incumplir uno de sus roles fundamentales como garante del derecho a la educación de las niñas, niños, adolescentes y adultos. El déficit de vacantes en la zona sur de la Ciudad sigue vigente. El nivel inicial es  el más afectado; miles de niños no concurrirán este año a la escuela.

En el nivel medio, los adolescentes son ubicados en las escuelas de la zona y a los que quedan afuera se les asignan vacantes en diferentes escuelas de la Capital Federal. Obviamente el sistema on line sigue sin distinguir las necesidades y realidades de cada pibe.

A modo de ejemplo quiero contarles el caso de una familia del barrio cuyo hijo tendría que empezar primer año con 12 años. La inscripción on line le pide a la familia que elija opciones de escuela. Las primeras opciones son de escuelas cercanas y diurnas ya que la situación laboral de los papás y la escolaridad de los hermanos lo ameritan.  La vacante que le otorgan es en una escuela vespertina en otro barrio. La familia decide reclamar ya que consideran imposible que su hijo sostenga la escolaridad en esa escuela.  El primer lugar en la travesía es la supervisión de la región V donde la respuesta es directa: “Agarras la vacante o te pagas una escuela privada”. El segundo lugar es el Ministerio de Educación en donde la cantidad de gente que reclama desborda las veredas y después de muchas horas haciendo fila la respuesta es: “tomamos tu reclamo, te vamos a llamar…”. El tercer lugar es una de las escuelas que habían elegido en la inscripción on line, con la esperanza de que la escuela pudiera tener incidencia sobre las vacantes y de que hubiera quedado un lugar para su hijo que el sistema no hubiera detectado, pero las escuelas están tan saturadas que por más predisposición para incluir a todos ya ni el mobiliario les alcanza.  Empezaron las clases y como este niño hay muchos que no tienen su vacante y por lo tanto tienen vulnerado su derecho a la educación.

Necesitamos más escuelas, de todos los niveles, capaces de contener, incluir y educar en contenidos y valores a nuestros hijos. Escuelas de calidad, adecuadas a nuestras especificidades, a nuestra población que constantemente sufre la vulneración de sus derechos. Necesitamos que terminen las escuelas que prometieron desde el inicio de la gestión PRO, que se haga el mantenimiento que necesitan, que se construyan espacios de deporte y recreación, comedores, talleres, cursos.  Necesitamos que las escuelas contengan a nuestros adolescentes que son padres y madres; que un adulto que quiere retomar la secundaria pueda hacerlo en su barrio y en horarios que le permitan trabajar, que las becas lleguen a quienes realmente lo necesitan en tiempo y forma.

Nosotros queremos estudiar, queremos ser mujeres y hombres libres, pensantes, críticos. No nos dejan, ¿por qué será?