Milagro como bandera: Crónica del acampe en Plaza de Mayo

Publicado el 5 Feb, 2016

Ahora las calles Diagonales Norte y Sur desembocan en caminos escoltados por las banderas de decenas de organizaciones. Carpas iglú y gazebos de distintos tamaños y colores pueblan la Plaza de Mayo. También se montaron stands que muestran el enorme trabajo de la Tupac Amaru en Jujuy: obreros constructores, pibes en piletas gigantes, cooperativistas, fábricas y barrios, centros de salud y escuelas. Si se ingresa desde el otro extremo, viniendo desde la Casa de Gobierno, pueden recorrerse dos galerías con  puestos de emprendedores de la economía popular que ofrecen todo tipo de productos. En el centro, una nueva carpa blanca, símbolo de la dignidad, recibe a todos los visitantes y es escenario principal de una nutrida agenda de actividades. Allí se juntan firmas para pedir por la liberación de Milagro. Está la Virgen, que con los días se fue llenando de ofrendas. También funciona la cocina que prepara y organiza todas las comidas de alrededor de 400 personas. El tránsito de gente es incesante, a todas horas, aunque por las tardes muchísimo más.  El acampe comenzó el 27 de enero, y desde su inicio no han dejado de llegar apoyos.

Todo funciona como un reloj. Para ser más precisos, se trata de una sólida organización basada en la solidaridad, la participación y los aportes de las distintas organizaciones que sostienen la medida. Hay comisiones de comunicación y de coordinación de tareas cotidianas, reglas de convivencia para cuidar el espacio, una posta sanitaria para atender primeros auxilios y consultas puntuales. Con la Tupac a la cabeza, bancan el Movimiento Evita, Descamisados, CTEP, MILES, Comedor Los Pibes, Proyecto Comunidad, Patria Grande, Oktubres, Kolina, La Cámpora, Partido Comunista Congreso Extraordinario, Quebracho, radios comunitarias, sindicatos de la CTA de los Argentinos, con una presencia marcada de ATE Capital, entre otros.  En las charlas y debates que dan vida al acampe participaron y acercan su solidaridad Organismos de DDHH, referentes y partidos de la izquierda como Pablo Micheli, Carlos Chile, el MST.

Una de las actividades más convocantes del último sábado fue la misa llevada a cabo por el Grupo de Sacerdotes en la Opción por los Pobres, encabezada por el cura Eduardo de la Serna. Consultado sobre su presencia en el acampe, el padre Francisco, de Isla Maciel, indicó que la participación del equipo de sacerdotes se debe a que “queremos hacer cosas concretas y estar al lado de la gente que está luchando y perdiendo los derechos que se consiguieron en los últimos años. Estamos muy preocupados con lo que estamos viendo, y creemos que está amenazada la paz social. Ocurren cosas que no se veían hace muchísimos años”. Después de la ceremonia religiosa, surgió la idea de pedir al Papa Francisco que no reciba a Macri mientras Milagro siga detenida. En la semana, se avanzó en un encuentro con el obispo Jorge Lozano, de la Pastoral Social, quien promovió el diálogo con el gobierno nacional. En la reunión que se realizó con Marcos Peña el día jueves 4 de febrero por la tarde, no hubo respuestas oficiales al reclamo por la persecución política y encarcelamiento de Milagro.

La política represiva y la profundización de la violencia institucional constituyen ejes centrales de las temáticas tratadas en la Carpa Blanca de la Tupac. Especialistas y dirigentes sociales y políticos se ocupan del tema en mesas y alocuciones. No sólo ellos. Decenas de murgas se convocaron con platillos y redoblantes a la Plaza de Mayo para acompañar a los integrantes de “Los Auténticos Reyes del Ritmo”, baleados por la Gendarmería en Bajo Flores. Del mismo modo, bandas musicales y artistas se presentan todos los días en las tardes del acampe.

La vulneración de derechos, el ajuste, los despidos, el tarifazo. Distintas demandas confluyen en la Plaza.  “Este acampe se fue transformando en el epicentro de los conflictos sociales, gremiales, y en respuesta a las políticas del gobierno nacional”, afirmó Coco Garfagnini, coordinador de la Tupac. “Aquí hay distintas organizaciones y expresiones que manifiestan esos conflictos. Este espacio se empezó a construir cuando hicimos la primera jornada de lucha en la que confluyeron unas 30 organizaciones, realizando cortes en distintos lugares del país. Hay sectores  del kirchnerismo, de la izquierda, gente independiente, movimientos sociales y populares”, continuó.

Gildo Onorato, del Movimiento Evita, expresó que: “El arco de solidaridad se hace cada día más amplio. Esto no es una cuestión de macrismo-kirchnerismo; es una discusión que atañe a todos los trabajadores, a distintos sectores sociales, principalmente a aquellos que buscamos en la organización colectiva la búsqueda de soluciones para vivir con dignidad. A Milagro no le perdonan haber enfrentado el poder económico, haber organizado a los que no tenían voz, haberles dado poder y visibilidad, haber llevado al banquillo de los acusados a Blaquier, como uno de los responsables del apagón de Ledesma, junto a los Organismos de Derechos Humanos y la movilización popular. Esta pelea tenemos que ampliarla, tenemos que lograr construir un gran frente que involucre a todos los sectores de la militancia, del trabajo, del campo popular”. En la misma línea se manifestó Hugo Yasky, quien consideró que el ensañamiento se debe a que “Milagro le devolvió a los que eran los marginales de su provincia, a los que eran los sirvientes de esa oligarquía jujeña, la visibilidad y los convirtió en personas con derechos”.  Llamó a la movilización para  “unificar a los estatales que luchan contra los despidos, para reivindicar a los compañeros que han sido despojados de su trabajo, para decirles que no va a haber paritarias con techo, que este pueblo no se vende. Vamos a quedarnos acá hasta que tengamos a Milagro con nosotros en esta Plaza”.

Diego de los Santos, de ATE Capital, resaltó que  “hay un plan sistemático económico que tiene un fundamento en la ideología del gobierno de derecha de Mauricio Macri. La perspectiva nuestra es armar un frente sindical que le ponga un freno concreto a la política de ajuste. No hay forma de enfrentar esto de manera aislada. Hay que dejar otras contradicciones de lado, entendiendo que el enemigo es común a la clase obrera”. Francisco Scarzella, secretario adjunto de Proyecto Comunidad, señaló: “La dureza del ataque a las organizaciones sociales y populares tenía que tener una respuesta firme y eso es lo que está mostrando el acampe, que va creciendo porque contiene a los sectores sociales, políticos y gremiales que están siendo atacados por las políticas antipopulares del gobierno de Macri. La imposición de un modelo neoliberal y de alineamiento con los Estados Unidos no puede hacerse sin una cuota importante de represión, porque el pueblo es consciente de lo que eso significa y lo va a resistir”.

En forma asamblearia y compartiendo entre mate y mate, se va consolidando una mirada común. La necesidad de luchar juntos por la liberación de Milagro, como bandera que cobija la creciente cantidad de reclamos y demandas frente al ajuste y los atropellos del gobierno. Garfagnini lo dice con claridad: “La estrategia del gobierno nacional y provincial es que Milagro siga detenida ilegalmente. Seguramente cuando estén arrinconados y tengan que dictar la nueva excarcelación, inventarán causas nuevas.” Su detención es política. Por lo tanto, su liberación también lo será.