“Si el peronismo quiere recuperar los territorios que hemos perdido, Cristina tiene que ser la candidata”

Nació en Ensenada, en 1964. Mario Secco comenzó como obrero del corralón municipal a los 15 años y fue Secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales de Ensenada entre 1994 y 2003, cuando ganó su primera elección como Intendente. “La historia cuenta que el mejor momento de Ensenada fue con el gobierno de Perón” –dice, convencido- “Los kirchneristas superamos ese crecimiento histórico que había logrado el General. Ahora nos enfrentamos con un modelo de gobierno que ataca los intereses de los ensenadenses. Entonces nos paramos de manos y decimos que este es un plan para los poderosos, que no tiene nada que ver con la industria nacional, con los obreros, con los estudiantes, con políticas de distribución de la riqueza y de justicia social”.

LG: Desde que asumió su primer mandato en 2003 tuvo lugar una gran transformación en Ensenada, ¿Podría contarnos ese proceso y cómo está hoy el municipio?

MS: Ensenada ha crecido mucho y si volviéramos una década para atrás, encontraríamos a nuestra ciudad en el peor lugar. Las políticas del liberalismo aplicadas en los noventas hicieron que los ensenadenses conociéramos la miseria y el hambre hasta los huesos. La ciudad había quedado devastada y el gobierno municipal de entonces había saqueado las arcas y dejado 3 presupuestos municipales de deudas. Estuvimos 7 años pagando eso. Hubo que remar muy fuerte. Tomamos la decisión de industrializar la ciudad y hoy llegamos a ser el segundo polo industrial que más aporta al PBI nacional. Estamos orgullosos de lo que hicimos: todas las plazas a nuevo, colocamos 16 mil columnas de alumbrado público, hicimos el sistema hidráulico en 11 años, que no se hizo en los 200 años anteriores, con terraplenes costeros para que no se inunde más. Teníamos un 14% de cloacas y ahora tenemos más del 80. Estábamos haciendo el quinto barrio obrero y lo pararon. Es un ejemplo de lo que fuimos capaces de hacer. Buscamos esa soberanía económica. Lástima que las políticas que hoy lleva adelante el liberalismo nos hacen retroceder.

LG: ¿Cómo observa el retorno de las políticas que dejaron a su ciudad en la ruina?

MS: El plan económico del presidente Macri castiga mucho a los de abajo. La devaluación no es un chiste. Antes la gente llegaba a fin de mes, ahorraba un manguito, ponía la cuotita de algo para mejorar su vida. Y hoy no pueden ahorrar nada, porque no les alcanza. El macrismo tiene una política que le conviene a las grandes empresas de ellos, les conviene un sueldo miserable, un consumo menor. Totalmente contrario a la política que desarrollamos en Ensenada. Acá generamos trabajo, que la gente coma todos los días, que viva mejor cada año. Ensenada era la industria de la olla popular, la feria del trueque y las copas de leche. Ese fenómeno quedó atrás. No queremos volver a comer como perros en cualquier lugar; queremos comer con dignidad. Fuimos capaces de pararnos de manos, cuando había otro gobierno que nos permitió crecer y desarrollarnos.

LG: ¿Qué impactos hubo en el Municipio a partir del cambio de políticas nacionales?

MS: El impacto fue muy fuerte. Los comerciantes dicen que venden el 35% de lo que vendían los años anteriores. Cayó muchísimo. En 2011 nosotros rozamos el pleno empleo. En el primer año de este gobierno, 5000 compañeros perdieron el trabajo. Eso golpea muy fuerte a la familia; no pueden pagar los alquileres y empiezan a estar en una situación pésima de desalojo. Tenemos una demanda impresionante en Desarrollo Social. A este gobierno no le interesa la industria nacional. Los 5000 trabajadores especializados que se quedaron sin trabajo dejaron de consumir como antes y empiezan a hacer changas. Y los changarines se quedan afuera porque son una segunda mano de obra. Los trabajadores especializados están pintando casitas, soldando una reja, cortando el pasto.

LG: ¿Cómo se da la relación de los municipios con la gobernación de la Provincia? ¿Y en el caso de Ensenada?

MS: No existe la relación. La única vez que llamó fue para sacarse una foto con todos los intendentes. Hay buena onda cuando vos te prestas a sacarte una foto, sino hay un diálogo mentiroso, vacío. La gobernadora Vidal me debe 100 millones de pesos en impuestos por Astilleros Río Santiago. Pero lo más triste es que no me da un litro de nafta para las patrullas. Todo lo paga el municipio. La emergencia es nuestra, la pagamos todos nosotros. Nos propone buena onda, globitos. Debe ser una buena mujer, pero no podemos decir que es una buena gobernadora porque dejó mucho que desear para Ensenada.

LG: ¿Y cómo explicaría la buena imagen que tiene la gobernadora?

MS: Vidal tiene un blindaje mediático que llama mucho la atención porque está abandonando ciudades como la nuestra. Nos abandonó las escuelas, la seguridad, los hospitales. Un gobernador comprometido con su pueblo es el que viene y habla con los intendentes. Es lamentable que en una ciudad industrial como la nuestra, yo no haya hablado con el Ministro de la Producción. Porque no hay. Porque no les interesa la industria. Seguro que el presidente del Banco Provincia y los de la timba financiera internacional están todos y no falta ninguno. No tener ministro de la Producción en la Provincia de Buenos Aires ya te dice la clase de modelo económico que quieren.

LG: ¿Se puede gobernar una intendencia sin el apoyo de la Gobernación?

MS: Yo creo que hay compañeros que están limitados porque no tienen la independencia económica que tenemos nosotros. Algunos no la buscaron, hay otros nuevos que se están preparando. Hay de todo. Para hablar a lo gaucho, tenés traidores, sinvergüenzas, tenés tipos que laburan mucho e ideológicamente están vacíos. Acá te encontrás con un intendente que arma una ciudad ideológicamente pensada y basada en el movimiento obrero. Yo vengo del movimiento obrero. Antes de ser 4 veces intendente, fui 4 veces secretario general. Y estuve en la CGT y no fuimos ningunos tibios cuando tuvimos que pelear con el liberalismo. Yo no me asombro de lo que es Macri y sus compañeritos empresarios gobernando el país. Ya lo padecimos. Ahora la cuestión es cómo resistimos, cómo nos organizamos. Cómo generamos la estrategia para volver a gobernar un proyecto nacional y popular.

LG: ¿Cómo es encarar esa tarea todos los días desde su lugar de intendente?

MS: Yo hace 37 años barría las calles y hoy soy el jefe del territorio de Ensenada. La vida me premió demasiado y todos los días no me olvido de donde vengo. La primera hora y media o dos horas atiendo a la gente. Esa realidad no me la cuenta nadie. La necesidad de laburo, cuestiones de medicamentos o insumos para las operaciones. Los comestibles, que hoy vuelven a ser una necesidad. El primer mostrador es lo que no te tenés que olvidar de atender todos los días. Ahora, ese mostrador no te puede tapar los ojitos, y dejar de ver que la fila es cada vez más abundante por las políticas que se llevan adelante a nivel nacional. Todos los esfuerzos que hacemos los intendentes comprometidos no alcanzan. Yo tripliqué el presupuesto de Desarrollo Social el año pasado y no me alcanza ni para la mitad. Y me amargo. Es un modelo que está jodiendo a los que menos tienen. Y a mí me preocupa porque vengo de ahí. Hay otros que quieren trazar una plaza o una callecita. ¿De qué les va a servir cuando tengan el pueblo muerto de hambre? Los van a venir a putear por hacerle la segunda al liberalismo en la Argentina. Hay muchos políticos que dicen “hay que garantizar la democracia”, “hay que garantizar la gobernabilidad”. ¿La democracia de qué? Si nosotros ganamos las elecciones. ¿Qué hicimos de malo para no garantizar la democracia? ¿O hay que forrear al liberalismo para garantizar la democracia? ¿Garantizar la gobernabilidad de quién? ¿De los que le sacan a los que menos tienen para darle a los más poderosos?

LG: ¿Cuáles son las perspectivas y proyecciones políticas que ve en este momento?

MS: Siempre el militante se ilusiona mucho cuando vienen las elecciones. Es como el jugador de futbol que se entrena todos los días y cuando llega el partido quiere ganar. Yo personalmente tengo mi teoría. Si el peronismo quiere recuperar los territorios que hemos perdido, Cristina tiene que ser la candidata. Es la única dirigente a nivel provincial y nacional que tiene un voto cautivo que es muy importante. Estoy de acuerdo con los que dicen “pongamos una persona nueva”, pero si tiene 5 puntos, ¿de qué me sirve? Incluso condenas a perder a los distritos que nos hemos mantenido. Con Cristina Fernández de Kirchner no sólo garantizas los territorios en los que está el Frente para la Victoria, podemos ir por todos aquellos que perdimos. Y para eso la gente se está preparando. Si Cristina toma la decisión de ser la candidata a senadora por la Provincia de Buenos Aires, encabezando la lista, nosotros estamos preparados para militar en todos los territorios. Cristina es la única que puede garantizar un triunfo.